Empleados públicos por enchufe


Ramiro GRAU MORANCHO,

Abogado y Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España.

http://www.ramirograumorancho.com

En el último septenio, que podríamos llamar la década prodigiosa zapateril, el número de empleados públicos aumentó en medio millón de personas.

Con Rajoy la cifra permaneció estable, sin grandes oscilaciones, e incluso ligeramente a la baja, como consecuencia de las medidas de austeridad que supuso el desgobierno de Zapatero y la ruina económica que nos dejó.

Ahora Iglesias, el presidente de facto, y Sánchez, el figurante, dos caballos de Atila sobre la piel de España, ya han aumentado en más de ciento cincuenta mil el número de nuevos empleados públicos…

Las numerosas administraciones públicas existentes han hecho de su capa un sayo y siguen inventando nuevos empleos públicos, por supuesto sin respetar los principios constitucionales de publicidad, igualdad, mérito y capacidad.

Son legiones los nuevos “no funcionarios”, ingresadas a dedo, del presidente o consejero autonómico correspondiente, presidente de diputación, de comarca o de ayuntamiento, por no hablar de las más de cuatro mil empresas públicas y de la “no selección” de sus trabajadores con los criterios antes mencionados.

Todos somos conscientes de que en las empresas privadas la selección es arbitraria, pues prima el amiguismo, la familia, etc., en definitiva el clientelismo. Con su pan se lo coman, pues al fin y al cabo el empresario arriesga sus euros, y si los empleados que contrata no son los idóneos, seguramente los clientes quedarán descontentos, y a la larga y a la corta, la empresa se resentirá del mal funcionamiento.

Pero parece que ahí el Derecho no puede entrar a regular la contratación, salvo casos claros y notorios de discriminación, por razón de la edad, sexo, raza o religión…

Ahora bien, en el sector público, que mantenemos todos con nuestros impuestos, parece obvio que deben primar la igualdad de oportunidades y el respeto más escrupuloso a los principios constitucionales de publicidad de las ofertas, y selección de las personas con mayores méritos y capacidad.

¿Qué sucede en la práctica? Pues en general, y salvo excepciones, exactamente lo contrario. Hoy en día la mejor forma de hacer carrera funcionarial es afiliándose al PPSOE, es decir a uno de los dos grandes partidos que llevan camino de alternarse en el desgobierno de España, hasta que el barco se hunda (que vamos camino de ello).

A la hora de ingresar, promocionar, ser nombrado para cargos de confianza -actualmente hasta los conserjes son cargos de confianza-, etc., prima, única y exclusivamente, la docilidad personal, la sumisión más absoluta, la fidelidad inquebrantable al régimen, al igual que en tiempos de Franco había que jurar fidelidad al Movimiento Nacional. (Y hay que joderse con la cantidad de perjuros que andan por ahí).

El Código Penal ha intentado, tímidamente, poner veto a este cachondeo –que realmente es una tragedia-, estableciendo en sus artículos 405 y 406 los tipos penales siguientes:

  • A la autoridad o funcionario público que, en el ejercicio de su competencia y a sabiendas de su ilegalidad, propusiere, nombrare o diere posesión para el ejercicio de un determinado cargo público a cualquier persona sin que concurran los requisitos legalmente establecidos para ello, se le castigará con la pena de multa de tres a ocho meses y suspensión de empleo o cargo público por tiempo de seis meses a dos años.
  • La misma pena de multa se impondrá a la persona que acepte la propuesta, nombramiento o toma de posesión mencionada en el artículo anterior, sabiendo que carece de los requisitos legalmente exigibles”.

Como podemos ver, las penas son mínimas, irrisorias, y no creo que consigan disuadir a nadie de seguir delinquiendo, y más en un contexto de más de seis millones de parados, donde conseguir un
empleo público es equivalente a recibir el premio gordo en la lotería.

Cuestión distinta sería que estos delitos se considerasen como penas graves, castigándose con penas de prisión de tres a cinco años, por ejemplo, de forma que sus autores acabasen con sus huesos en cualquier prisión. Seguramente los cargos políticos se lo pensarían bastante antes de cometer estas fechorías. Como dice el refrán, a grandes males, grandes remedios.

Y es que nuestros políticos serán mangantes y sinvergüenzas –no todos, pero sí la mayoría-, pero no tontos…

7 Comments

  1. En las Administraciones Locales, diputaciones, ayuntamientos, etc., los «tribunales» de oposición o selección suelen tener 5 miembros, dos políticos, el presidente o alcalde, y un concejal o diputadod, el secretario, que al final acaba haciendo lo que le dicen los políticos, y un par de funcionarios, que ni pinchan ni cortan…
    EN RESUMEN, ENTRAN LOS QUE QUIEREN LOS POLÍTICOS.

  2. Todo este entramado de nombramientos fuera de oposición lo monto D. Felipe Gonzalez y su inclito segundo Sr. Guerra. Y creame Sr. Ramiro a los que entramos por nuestros meritos y opositando nos duele tanto como a Ud. o mas. Es vergonzoso echar la vista atras y ver que quienes entraron a dedo en la Sanidad son los que ahora rigen con puestos fijos nuestros destinos, de desatino en desatino. Habiendo dejado en la cuneta a todo un Cuerpo Tecnico que es quien debería estar al frente.

  3. Estos socialistos, son mas fachas que cualquiera de los que ellos llaman fachas.
    Hacen lo mismo, pero en grado superlativo, y además van de progres.
    Cada vez hay mas enchufados, mas puestos de libre designación o digitales.
    Cada vez el ambiente es peor, la separación entre Dirección y trabajadores es mayor.
    Si Franco levantara la cabeza diría aquello de «cabroneeeeeeeesssssss» y es que después de tanto decir, gritar, patalear, hacerse los sufridos. Estos son peores.

  4. Este BRILLANTE ARTÍCULO debería leerse conjuntamente con el de LA CORTE DEL FARAÓN, que está situado un poco más abajo…
    Y esos 1.200 asesores, que se sepa, no son mileuristas, precisamente, sino que se llevan de sesenta mil euros al año hacia arriba, muchos rebasando incluso los 80.000 y 100.000, más cotizaciones sociales, etc.
    Y TODOS NOMBRADOS A DEDO.
    ¿Cómo no va a tener palmeros EL FARAÓN DE LA MONCLOA…?

    1. Y en Aragón, ¿cuátas personas hay nombradas A DEDO EN LA DGA…?
      Se habla de unos 300, pero yo creo que son más.
      Si alguien tiene información al respecto, agradecería mucho la comportiese, para espanto y espasmo general.
      Gracias.

      1. Hay 730 ayuntamientos en ARAGÓN, muchos de ellos que no tienen fondos propios ni para pagar al secretario, vamos que en realidad DEBERÍAN INTEGRARSE EN UNO PRÓXIMO, Y MAYOR.
        De esos SECRETARIOS-INTERVENTORES, POR LO MENOS QUINIENTOS ESTÁN NOMBRADOS A DEDO, COMO INTERINOS, CONTRATADOS, ETC.
        Y claro, ¿cómo vas a INTERVENIR lo que hace el cacique de turno -el alcalde, presidente de la comarca, mancomunidad, etc.-, SI TU TRABAJO DEPENDE DE ÉL…?
        Es una auténtica cuadratura del circulo.
        Total, que la gente acaba bajando la cabeza, como un cabestro, y aguantando toda clase de ilegalidades e irregularidades, POR LA CUENTA QUE LES TRAE.
        (Antes la Admón Local estaba TOTALMENTE CONTROLADA POR EL PAR, pero ahora creo que se la han «repartido» CON LA PSOE, esa gran empresa de «colocaciones a dedo»…).

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