Ramiro GRAU MORANCHO
Los ya ex diputados aragoneses han aprobado auto concederse una prestación de tres mil euros por año de servicios, como ayuda económica para aquellos que vuelven al paro…, de donde nunca debieron salir muchos de ellos. Que jeta y que morro tienen.
Estoy hablando de los 67 diputados autonómicos, o diputados aldeanos, en acertada expresión de don Miguel Bernad Rato, para distinguirles de los diputados nacionales.
Estos señores son los mismos que hace ya bastantes años aprobaron, también por unanimidad, fijarse un salario, de alrededor de quinientas mil pesetas de las de entonces –tres mil euros-, y ello a pesar de que el periodo de sesiones de las Cortes de Aragón duraba solamente cuatro meses del año. Tanto el PP, como el PSOE, IU y el PAR, que creo eran los partidos que tenían entonces representación parlamentaria, votaron a favor, faltaría más.
Ahora, antes de cesar, y para tener una ayudita con la que emprender alguna actividad, o subsistir hasta que cambien las tornas, y puedan volver a chupar del bote –es decir, los presupuestos-, han acordado, con el mayor secretismo, auto concederse una ayuda de 3.000 euros por año de servicios, hasta un máximo de dieciséis años, lo que hace un total de 48.000 euros.
Y ello con independencia del cobro del desempleo, al que tendrán derecho, en función del tiempo cotizado como diputado aldeano.
Pero es que todavía hay clases. Y no pueden vivir con lo que tiene que hacerlo un parado normal y corriente. Ellos necesitan más, pues son la jet set de la política.
¿Es que todavía no se han enterado de que la ciudadanía esta hasta las narices, por no decir una ordinariez, de sus chanchullos?
Por supuesto, el resultado de la votación ha sido unánime. Y es que con las cosas de comer no se juega.
Abogado, Profesor Universitario de Derecho y Académico Correspondiente de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. http://www.ramirograumorancho.com
HERALDO SANITARIO y POLÍTICO - SATÍRICO DE OREGÓN 
Hay que empezar a hacer algo efectivo ya, antes de que nos quiten el poco dinero que hay en las arcas.
A mí no me dan ganas de salir corriendo, a mi me dan ganas de eliminar el Senado.
¿Por qué no organizamos una petición popular masiva, con recogida de firmas para que se disuelva?
Por mi parte encantada. A través de CHANGE. ORG se puede organizar, y seguro que recogeríamos miles de firmas, rápidamente, pero sin resultado práctico alguno.
Yo creo que, hoy por hoy, el SENADO es la cueva de Ali Baba y los cuarenta ladrones, o la Isla Tortuga de los piratas, es decir, el lugar dónde se refugian numerosos DELINCUENTES POLÍTICOS, a salvo de los jueces, gracias AL AFORAMIENTO ante el TRIBUNAL SUPREMO.
Y ese refugio es inexpugnable. Les va la prisión en ello, y no lo suprimirán nunca, por lo menos mientras sigamos en manos de los dos partidos que más delitos han cometido en las últimas décadas: PP y PSOE, que tanto monta, monta tanto…
Acabo de leer hoy en Vozpópuli un artículo sobre Change.Org, dónde les ponen a caer de un burro, pues al parecer trafican con los datos de las personas que firman (firmamos) peticiones, vendiendo nuestros correos electrónicos, teléfonos, datos personales, etc., a personas que luego nos venden sus productos, o servicios.
¡Otro mito desmitificado!
Lo que no entiendo es como la AEPD, Agencia Española de Protección de Datos, no mete mano a estas prácticas realmente fraudulentas.
En resumen, Change. Org no es una ONG, ni mucho menos. Es una auténtica empresa multinacional, depredadora…, como todas.
A saber… yo no me fio de esos artículos que ponen a algunas ONGs a parir. Yo creo que siempre hay alguien interesado en ponerlos verdes. Es muy fácil hablar sin demostrar.
Míralo tú misma en Voz pópuli. Salió publicado ayer. Voy a ver si lo encuentro y te pondré el titular exacto. Cordiales saludos.
El artículo viene a decir que Change. Org no tiene nada de ONG, y que es una multinacional americana, cuyos dueños viven como Dios, vendiendo los datos de las personas interesadas por las diversas causas y peticiones que realizan.
Si pones en internet Mario Saavedra, artículo sobre Change. Org, te saldrá el artículo en cuestión.
Este señor, al que no conozco veo en internet que escribe o ha escrito en El País, «la biblia» del progresismo hispano, por lo que seguro que lo que diga te parecerá bien…
Ya he visto el artículo y sí creo que es verdad lo que dice. No te puedes fiar de nada ni de nadie.
«Nuestros» representantes no nos representan…
Van a lo suyo, a solucionarse sus problemas, no los nuestros.
Y a las pruebas me remito.
¡Qué triste es ver que en los ambulatorios y consultorios nos falta el material más elemental, mientras se sigue derrochando el (escaso) dinero público existente, en chanchullos como éste!
Dan ganas de salir corriendo de Aragón. Pero, ¿a dónde?
La cara dura de «nuestros representantes» es de juzgado de guardia…
Están en la política, y van a la política, no para servir al bien común, sino para servirse ellos mismos.
Todo son privilegios para los políticos, mientras que los ciudadanos, las clases medias, vamos camino de la pobreza. Pero eso a ellos no les quita el sueño…