ABOGADOS ARTESANOS Y ABOGADOS FABRICANTES DE PLEITOS


Ramiro GRAU MORANCHO

Abogado, Académico Correspondiente Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. www.ramirograumorancho.com
Ramiro Grau Morancho
Ramiro Grau Morancho

      Hablo mucho con mi hijo, estudiante de tercero de Derecho, pero solo cuando él quiere hablar, que ya se sabe que los padres somos una farmacia abierta 24 horas, además de un cajero automático, para los hijos.

         Hace unos días le comentaba que no me gustan nada esas nuevas firmas de abogados que han ido surgiendo al calor de las demandas contra la banca y las extintas cajas de ahorros, los productos altamente dañinos para los clientes, los fraudes a los consumidores y usuarios, etc., ya que ponen las demandas como churros, con un formulario al que únicamente hay que añadir los datos del cliente correspondiente, contribuyendo así al próximo colapso judicial, al menos en la jurisdicción civil.

¡Y a la ruina de muchas firmas medianas, por la gran carga de las costas judiciales, pues esas demandas se han formulado sin mediar gestión amistosa o extrajudicial previa alguna!, deslegitimando así el papel tradicional del abogado, que no consiste en crear problemas, sino en hacer todas las gestiones posibles para solucionarlos.

Mi hijo discrepaba de este punto de vista, y me decía que no se podía ser un “abogado artesano”, como yo, que perdía mucho el tiempo con los clientes, y que había que tratarlos como eso, como clientes… ¡Y que no era problema mío evitar los pleitos, llegar a acuerdos extrajudiciales, etc., sino que había que llevar todo al juzgado, pues eso podía suponer mayores ingresos!

En otras palabras, su visión de la abogacía es la que se está imponiendo hoy en día: una empresa de servicios como cualquier otra, en la que únicamente se busca tener el máximo número de clientes, y poner pleitos a lo loco, aunque sean insostenibles, no tengan fundamento jurídico alguno, o el cliente vaya a ver rechazadas sus pretensiones, y pueda acabar condenado en costas.

En su opinión, ese no es “mi problema”, como tampoco tiene que preocuparse el abogado de evitar los juicios. Y si hacen falta más jueces, pues que convoque más plazas a oposición el Estado, o siga nombrado jueces sustitutos a los opositores fracasados…, más o menos como hasta ahora. (Preferiblemente enchufados, familiares, personas a las que se ha preparado para una oposición que les viene grande, muy grande, etc.).

Yo discrepé, y sigo discrepando, pues creo que la abogacía tiene una función social, que es precisamente evitar los litigios, lo que puede parecer una contradicción en los términos, pero creo que no es así.

La dignificación de la profesión, y su prestigio y relevancia social creo se conseguirá por esa vía, no interponiendo demandas como churros, todas idénticas, de formulario, sin saber si tienen un fundamento jurídico real o no, simplemente por probar, a ver qué pasa, y que opinará cada uno de los 5.500 jueces que tenemos en España…

Ese tipo de abogados y de abogacía, que encima es el que está triunfando actualmente en España, quiero pensar que a medio y largo plazo está condenado al fracaso.

Y si no es así, habrá que ir pensando en colgar la toga y dedicarnos a otra cosa…

Para concluir, esta judicialización de la práctica totalidad de los problemas sociales, significa un fracaso de las diversas instituciones públicas que viven a nuestra costa, y parasitan de los presupuestos generales del Estado y de las varias administraciones públicas, y que han demostrado su total ineficacia e incompetencia: Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia, CNMC, Comisión Nacional del Mercado de Valores, CNMV, Servicio de Reclamaciones del Banco de España, Defensor del Pueblo e Instituciones similares en la mayoría de las comunidades autónomas, direcciones generales de consumo (una por región), los cientos de asociaciones de consumidores que se nutren de la teta pública, y que en la práctica no sirven para nada, etc.

6 Comments

  1. Es totalmente cierto lo que dice el Sr. Grau. Sin embargo, yo creo que el éxito de esos nuevos bufetes de abogados se debe a que no cobran nada al cliente si no ganan el juicio.

    1. En efecto, esa ES LA PUBLICIDAD QUE HACEN, pero por ejemplo ARRIAGA ABOGADOS PIDE UN FIJO DE 450 EUROS, creo recordar, para hacerse cargo de un asunto.
      Y evitan llegar a soluciones amistosas, precisamente PARA PODER SACARLE MÁS DINERO AL ASUNTO, SI CONSIGUEN UNA CONDENA EN COSTAS.
      Muchos bancos, al saber que determinados asuntos los tenían perdidos, a juzgar por la jurisprudencia, empezaron escribir a sus clientes (¿o debería decir ESTAFADOS?), PARA INTENTAR LLEGAR A SOLUCIONES AMISTOSAS.
      Pues bien, parece ser que la «solución» de la mayoría de esas firmas FUE PONER LAS DEMANDAS RÁPIDAMENTE EN EL JUZGADO, para evitar que sus «clientes» (¿o también ESTAFADOS?) PUDIERAN ECHAR MARCHA ATRÁS EN LOS PLEITOS…
      En otras palabras, que algo huele a podrido, y no solo en Dinarmarca.
      YO CREO QUE LOS COLEGIOS DE ABOGADOS DEBERÍAN DECIR ALGO SOBRE ESTOS ASUNTOS, SI DE VERDAD QUIEREN LEGITIMARSE FRENTE A SUS COLEGIADOS, ya que si el Colegio realmente no hace nada ni sirve para nada, no se que obligación legal tenemos de darnos de alta en los mismos.

  2. Tiene usted toda la razón. Hoy en día ES UN AUTÉNTICO PELIGRO CAER EN MANOS DE UN ABOGADO.
    La mayoría, posiblemente hay un exceso de abogados, solo piensan en sacarte el dinero, cuanto más mejor… EN VEZ DE SOLUCIONAR PROBLEMAS, LOS CREAN.
    Respecto a esas grandes firmas de abogados, que no mencionas, pero yosi voy a hacerlo, tipo ARRIAGA Y ASOCIADOS, o como se diga, que se anuncian en televisión, buscando miles y miles de clientes, crean SERÁN FLOR DE UN DÍA, conforme se normalice la situación.
    O, al menos eso espero, pues de lo contrario, sería realmente preocupante…

  3. Mi querido amigo si piensas como escribes y y trabajas como piensas, eres una rara avis en la profesión. Al menos en lo que a mi experiencia toca.

  4. Tiene TODA la razon. No se si es la tan manida perdida generica de valores, la imitacion del sistema amricano (para lo malo), el deficit en el cociente intelectual de la media de los ciudadanos de este pais, o vaya a saber (no soy sociologo), pero de verdad es preocupante la situacion.

    1. En estos momentos hay dos clases de ciudadanos:
      – los que ya están robando, que están felices y encantados, y el único miedo que tienen es a que les cojan.
      (Pero saben que con un buen abogado podrán salir airosos de cualquier situación).
      – los que aspiran a robar, es decir, CASO TODOS LOS DEMÁS.
      En España no se persigue la corrupción, pues la mayoría de la población es corrupta, o por lo menos aspira a serlo.
      En ese sentido, los ABOGADOS MARRULLEROS, que en un país medianamente serio se morirían de hambre, AQUÍ TRIUNFAN SOCIALMENTE, pues la gente les admira…
      Es real y triste a la vez, como la vida misma.

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