Denuncian por negligencia al exabogado del Defensor del Paciente

El Colegio de Abogados recibe varias quejas de clientes que lo acusan de pedirles dinero una y otra vez y desistir de las demandas sin avisarles

Carmen Flores Presidenta de El Defensor del Paciente

Libertad tiene ochenta años. Hace casi diez, en 2003, tuvo la «desgracia», como ella misma dice, de entrar en la consulta de una oftalmóloga para graduarse la vista. La doctora la trató primero de una conjuntivitis alérgica. A partir de ese momento, su vida se convirtió en un ir y venir de médicos, un progresivo empeoramiento de los síntomas de su enfermedad a causa del tratamiento que le recetaron, y un desenlace fatal: una fotosensibilidad que le impide prácticamente salir a la calle mientras haya algo de claridad.

Deseperada, en 2004 entró en contacto con la asociación El Defensor del Paciente, que la derivó al abogado que les representaba en la provincia de Alicante. Raúl Díez Castillo, colegiado en Elche, suponía para ella una puerta a la esperanza: la de ver compensados los daños con una indemnización que le permitiera costear la vida que se ha visto obligada a llevar. Sin embargo, su relación profesional con el letrado no ha hecho sino empeorar la situación. Tras innumerables peticiones de provisiones de fondos, según Libertad, su abogado dejó de informarla sobre el caso, desistió de presentar pruebas y le ocultó que se había dictado sentencia. Desestimatoria.

El de esta mujer afincada en La Nucía es solo uno de los numerosos casos de clientes de Díez Castillo que han terminado con una queja ante el Colegio de Abogados de Elche. Oficialmente, el Colegio no confirma ni desmiente que existan dichas quejas -en base a la Ley de Protección de Datos-. No obstante, ABC ha podido confirmar la existencia de varias de ellas. En todos los casos, el relato de las presuntas víctimas del letrado coincide: constantes peticiones de dinero en concepto de provisión de fondos, falta de noticias, y una sentencia desestimatoria en la que el Tribunal deja constancia de que la parte demandante ha desistido de aportar pruebas.

No pagó al procurador

Según el relato de Libertad, cada cierto tiempo era el abogado del Defensor del Paciente en Alicante quien contactaba con ella. «Siempre que me llamaba era para pedirme dinero». Ante las reticencias de sus clientes, el letrado les explicaba -en muchas ocasiones por escrito- que las provisiones de fondos se destinarían a iniciar los trámites, realizar pruebas (que luego no se aportaban al Tribunal) y pagar al procurador. Sin embargo, cuando los procuradores reclamaron sus minutas, los clientes de Díez Castillo, como Libertad, descubrieron que no les habían pagado con la provisión de fondos, como se suponía.

Nada más conocer a su abogado, en 2005, éste le pidió a Libertad 1.200 euros como provisión de fondos. En los años siguientes, las peticiones de dinero se sucedieron. La última, en 2010, de 6.000 euros. Libertad se negó por burofax, y Díez Castillo replicó que necesitaba el dinero para seguir adelante con los trámites.

«Renunciada por la actora»

El 19 de enero de 2011, al fin, se presentó una demanda contra la Conselleria de Sanidad en el TSJCV. El pasado 19 de septiembre, el Alto Tribunal dictó la sentencia absolutoria, en la que se hacía constar que la declaración de dos peritos, «cuya comparecencia en sede judicial había sido inicialmente propuesta, fue renunciada por la actora». Libertad ni siquiera se enteró de que estaba renunciando a que declarasen los peritos que avalaban con informes médicos su sospecha de que los daños, irreversibles, los había provocado el colirio. El día 26, Díez Castillo aún le negaba que hubiese salido la sentencia. Ese mismo día Libertad presentó la queja en el Colegio de Abogados.

Por su parte, fuentes de la asociación El Defensor del Paciente confirmaron a ABC que tienen constancia de varias quejas de clientes por el trabajo de Raúl Díez Castillo. Las mismas fuentes, de hecho, precisaron que ante la avalancha de quejas optaron por despedir al letrado a finales del año, y que ya no trabaja en la defensa de los pacientes afectados en la provincia de Alicante. Díez pertenecía a esta organización desde su fundación, en el año 1997, y de hecho había sido su primer abogado.

Mientras, el propio letrado niega los hechos que le atribuyen sus clientes en las quejas. Respecto al caso de Libertad, Díez Castillo negó a ABC conocer la existencia de la denuncia, y defendió que sí que acudió al juicio. «El que no asistió fue el perito de la acusación, ya que desde un principio nos comunicó que no habría caso al que defender por falta de pruebas», señaló. El abogado asegura que en ningún momento se ha quedado dinero de nadie «y más de pacientes que necesitan ayuda».

vía Denuncian por negligencia al exabogado del Defensor del Paciente – ABC.es.