La Hipocresía en la Enfermería: Sermones y Desprecios hacia las EIR


La profesión que lucha por el reconocimiento mientras ignora su propia especialización

En el universo de la Enfermería, donde las luchas por los derechos y el reconocimiento son constantes, surge una contradicción irónica: las mismas enfermeras que buscan mejoras colectivas desprecian a sus compañeras que optan por la Formación Sanitaria Especializada (FSE). La realidad que viven las Enfermeras Internas Residentes (EIR) está marcada por prejuicios y comentarios despectivos de aquellas que no han seguido el mismo camino.

La Realidad de Ser una EIR

Laura, una enfermera R1 de Salud Mental, ha utilizado su perfil en X (anteriormente conocido como Twitter) para destacar algunas de las desafortunadas opiniones que ha tenido que escuchar desde que decidió prepararse para el examen de especialización. En su mensaje, enumeró varias frases que considera prohibidas, como «el EIR es una pérdida de tiempo» o «después de todo ese esfuerzo, solo ganarás 50 euros más al mes».

La Doble Moral en la Enfermería

Es curioso cómo aquellas que no han optado por la FSE pueden llegar a menospreciar tanto a sus compañeras que sí lo han hecho. Elisa, otra enfermera, comentó en respuesta al post de Laura que los motivos expuestos son exactamente las razones por las que ella no se sometió a la prueba del EIR. Mientras tanto, Sandra, una R2 de Enfermería Pediátrica, compartió que ha sido llamada «alumna de prácticas» y ha visto cómo sus competencias eran constantemente cuestionadas, incluso por otras enfermeras.

Entre la Vocación y la Realidad

La situación revela una profunda división en la profesión. Mientras unas enfermeras valoran la especialización y el conocimiento profundo en áreas concretas, otras ven en el EIR un camino lleno de trabas y desventajas. La falta de reconocimiento y los comentarios despectivos no solo afectan a las EIR, sino que también reflejan una hipocresía dentro del gremio, que clama por mejores condiciones pero no siempre respeta los diferentes caminos para alcanzarlas.

Un Cambio Necesario

El caso de Laura y Sandra ilustra la necesidad de un cambio de mentalidad dentro de la Enfermería. La valoración del esfuerzo y la especialización debe ser una prioridad, no solo por las administraciones, sino también dentro de la misma profesión. Solo así se puede avanzar hacia un verdadero reconocimiento y mejora de las condiciones laborales para todas las enfermeras, sin importar el camino que elijan.

 

 

En conclusión, la lucha por el reconocimiento y las mejores condiciones en la Enfermería no debe ser una batalla de unas contra otras. La diversidad de trayectorias y la especialización deben ser respetadas y valoradas, no menospreciadas. Porque al final del día, todas están en el mismo barco, luchando por una mejor sanidad y por el reconocimiento que merecen.

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