Lambán: «La financiación singular de Cataluña sería la ruptura definitiva de España en su cohesión»


«El PSOE debe empezar a plantearse su supervivencia porque esto es un asunto troncal que quiebra sus expectativas electorales», dice el aragonés.

Para Javier Lambán, líder del PSOE en Aragón, «la financiación singular de Cataluña» que su partido ha ofrecido para lograr la investidura de Salvador Illa sería «profundamente injusta» porque «sería la ruptura definitiva de España en su cohesión». El expresidente de la Diputación General de Aragón atendió este lunes a EL ESPAÑOL y, preguntado sobre esta posibilidad, fue taxativo: «Me opongo radicalmente».

La oferta del Gobierno de España a Cataluña de una «financiación singular» de la región es, en realidad, la carta negociadora del PSOE para que ERC se decida a apoyar a Salvador Illa como president. Pero esa «moneda de cambio» levanta ampollas dentro del mismo Partido Socialista. Al menos, entre varios de sus líderes territoriales.

El más contundente es Lambán. «Una cosa así es el fin de la solidaridad territorial, pero es que además no tiene sentido, porque Esquerra ni siquiera se contenta con que se le dé más dinero a Cataluña, exigen un cupo como el vasco».

Efectivamente, ésa fue la idea fuerza del programa electoral de los republicanos en las elecciones autonómicas del 12-M. Pere Aragonès lo llamó la «soberanía fiscal», es decir, «recaudar el 100% de los tributos que se generan en Cataluña» a través de una Agencia Tributaria propia. Y limitarse a negociar «una cuota de solidaridad», en todo caso «temporal», para las regiones de España menos favorecidas.

Recientemente, un colaborador cercano de Marta Rovira, la secretaria general de ERC, ahora al frente del partido, fue aún más gráfico, en conversación con este diario: «Queremos la caja y la llave de la caja».

La «supervivencia del PSOE»

Para Lambán, esa opción es completamente inviable. «Ya es una injusticia flagrante el privilegio fiscal de Navarra y del País Vasco», continúa el barón socialista aragonés. «Pero es soportable porque suponen menos del 2% y del 6% del PIB nacional respectivamente», más allá de que sus sistemas de financiación estén recogidos en la Constitución.

«Pero imaginemos lo que sería que una Comunidad Autónoma con un peso del 18% del PIB, como Cataluña, se quedara toda su riqueza… sería la ruptura definitiva de España, en términos de cohesión territorial, y de la unidad en la prestación de servicios».

Para el socialista Lambán, esta deriva del partido en el que milita y lidera Pedro Sánchez «debería preocupar en el PSOE».

En su opinión, las últimas elecciones dejan claro que «hay dos maneras de digerir las decisiones del Gobierno», y queda claro que «las actuales políticas del PSOE sólo son aceptadas en Navarra, País Vasco y Cataluña… en el resto de los territorios perdemos las elecciones».

Según explica el expresidente autonómico, muy crítico con las políticas de Sánchez respecto a Cataluña, y al que el líder del PSOE lleva tiempo tratando de remover de su liderazgo regional, «es absurdo y es mentira decir que la Ley de Amnistía no ha pasado factura… claro que lo ha hecho».

Pero la clave para Lambán es que «el PSOE debe empezar a preocuparse por su supervivencia». Y lo explica uniendo su rechazo conceptual al cupo catalán con la ruptura con los principios fundacionales del partido. «Éste es un asunto político troncal que afecta a la igualdad de derechos», apunta, «y por eso, transigir en esto quebraría las expectativas electorales del PSOE».

Extraña unidad de acción

En materia de financiación autonómica es tradicional que los barones se enfrenten a sus líderes nacionales. Y que se forjen alianzas, en principio, contra natura, como la que sellaron en 2021 el popular andaluz Juanma Moreno con el socialista valenciano Ximo Puig.

Pero la posición política de Lambán, tan radicalmente enfrentada a la del presidente del Gobierno y secretario general de su partido, podría sugerir una «unidad de acción» aún más extraña.

Y es que algunos barones socialistas en la oposición formaran un frente común con los presidentes del PP en sus autonomías.

Preguntado por esto, el expresidente aragonés se explica con dos argumentos.

El primero, que si el Gobierno (el PSOE nacional) sigue adelante con la idea y la pacta con la dirección de Esquerra ahora, «se encontrará con muchos problemas». Lo mismo que si, simplemente, la incluye en los Presupuestos de 2025, para que se los aprueben los diputados independentistas republicanos y de Junts en el Congreso.

¿Dónde hallará esos problemas? «Internos en el partido y problemas insalvables en el Consejo de Política Fiscal y Financiera». Según Lambán, «le dirán que no los presidentes del PP, pero también los del PSOE, todos».

La Ley Orgánica 8/1980, de 22 de septiembre, de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA) fue la que creó este órgano. El CPFF no tiene facultades ejecutivas, sino meramente consultivas.

Quien lo preside es la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Y de ella dependan las decisiones. Pero lo cierto es que, en la actualidad, el PP gobierna en 14 de las 19 Comunidades y Ciudades Autónomas.

El segundo argumento complementa al primero. Lambán fue uno de los ocho presidentes autonómicos que, en noviembre de 2021, firmó la llamada ‘Declaración de Santiago’. Entonces, Montero había hecho saber su intención de abordar la reforma de la financiación autonómica.

El sistema actual data de 2008 y, teóricamente, está caducado desde 2013. Fue impulsado por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero tras negociarlo, primero, con el president José Montilla, del PSC, que gobernaba Cataluña en coalición… con ERC.

Ya en 2021 su renovación se sabía imperativa, porque el Plan de Recuperación comprometido con la Comisión Europea no sólo tiene la «cohesión territorial y social» como uno de sus cuatro pilares. También incluye un hito clave: una reforma fiscal que incluye, indefectiblemente, una nueva financiación autonómica.

Ahora es urgente por eso… y por los votos que precisa Sánchez para seguir en Moncloa y para que Illa llegue al Govern.

En esa Declaración de Santiago, de 14 páginas [consúltela aquí en PDF], reunieron sus voluntades gobernantes regionales populares, socialistas y regionalistas. Desde la Galicia de Alberto Núñez Feijóo (PP), a la Extremadura de Guillermo Fernández Vara (PSOE), pasando por el Principado de Asturias de Adrián Barbón (PSOE), la Cantabria de Miguel Ángel Revilla (PRC), La Rioja de Concha Andréu (PSOE) y las dos Castillas de Alfonso Fernández Mañueco (PP) y Emiliano García Page (PSOE).

Todos ellos reclamaban que la reforma de la financiación respetara tres principios: la «unidad de la Nación española», la «autonomía de las nacionalidades y regiones» y la «solidaridad entre ellas». Y destacaban este último pilar como «esencial para nuestra convivencia»

Otros líderes del PSOE

Este lunes, el expresidente Felipe González se expresó también muy claramente sobre el asunto. «El que quiera cambiar la financiación autonómica tendrá que cambiar la Constitución».

Según el viejo líder socialista, las dos únicas excepciones «constitucionalizadas» con Navarra y País Vasco. «La financiación tiene que ser justa, pero además, la llamen singular o lo que sea, o se atiene a la ley y a la Carta Magna, o habrá que cambiarlas».

Líderes como los de Baleares, Cantabria, Canarias, La Rioja no han querido pronunciarse.

Castilla y León

Tampoco los altos cargos del PSOE de Castilla y León han querido pronunciarse. Sí ha dado la cara José Antonio Diez, alcalde de León y secretario local del PSOE, quien ha recordado que este debate se lleva «sufriendo desde la construcción de las Comunidades Autónomas».

Su opinión es crítica con la propuesta de Sánchez: «No puedo ver con buenos ojos una situación que nos hace que no podamos competir en igualdad», asegura. «Lo que tienen que hacer un país es vertebrar, y no buscar situaciones de este tipo que crean diferencias entre españoles. Aquí se beneficia a los de siempre en detrimento de otros».

Extremadura

Muy similar a esta opinión es la del secretario general del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo. Su federación advierte de que no va a «permitir chantajes» por parte de ninguna otra Comunidad. «Un Estado troceado no reparte solidaridad», ha recalcado.

«No vamos a aceptar que la financiación autonómica sea moneda de cambio en la negociación de ningún Gobierno […] Los territorios no tributan, lo que tributan son los ciudadanos». Para los socialistas extremeños, los hechos «singulares» no pueden «suponer diferencias entre españoles». En el sistema, abunda Gallardo, «no aceptamos privilegios».

Castilla-La Mancha

Uno de los más claros ha sido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien no ha titubeado en oponerse radicalmente a la propuesta del Gobierno central. «Sólo faltaría que toda la fiesta independentista la acabemos pagando entre todos y encima la llamemos ‘singularidad'», ha manifestado.

«El 90% de lo que nos gastamos las autonomías, si somos serios, es Sanidad, Educación y Servicios Sociales y la diferencia más grande que tenemos con la Generalitat es que aquí no gastamos ni un solo euro ni en embajadas en el extranjero, ni en estructuras para destrozar el país, ni en propaganda para romper España», ha incidido.

Por su parte, el vicepresidente segundo de la comunidad, José Manuel Caballero, ha reivindicado una financiación autonómica justa que tenga en cuenta el coste real de la prestación de los servicios y la idiosincrasia del territorio. Según explica, la suya es la Comunidad «que menos ha crecido» en las cuentas estatales.

«El Gobierno de España tiene que afrontar la financiación autonómica desde la solidaridad y la equidad», se ha quejado Caballero. «No vamos a aceptar ningún modelo que no tenga esto en cuenta y que no compense el déficit de financiación».

Asturias

Por su parte, el Gobierno socialista de Asturias defiende que «cualquier modificación futura del sistema de financiación pasa por una negociación multilateral con todas las Comunidades».

«La postura de Asturias no es la que diga yo ni la que diga nadie», ha reivindicado el secretario general de los socialistas asturianos y presidente del Principado, Adrián Barbón, «es la que dijo el Parlamento». A sus ojos, todas las regiones están «infrafinanciadas», por lo que sería «necesario» poner más dinero para repartir.

Andalucía

Juan Espadas es el líder del PSOE andaluz. En su opinión, Cataluña reclama lo mismo que Andalucía y otras regiones, «un modelo de financiación que atienda a sus necesidades y singularidades». En declaraciones a este diario, Espadas aclara que le parece «adecuado que se atiendan» las especificidades catalanas, «si también se pone encima de la mesa un acuerdo multilateral con el resto de territorios para reconocer las nuestras».

Para la región andaluza, opina, es clave un nuevo modelo de financiación «justo» con la población andaluza. «No queremos ser más pero tampoco menos que nadie».

Aun así, remarca que «la singularidad que pretende Cataluña dentro de las Comunidades de régimen común es una cuestión que se debate desde hace muchos años». Y advierte de que el PP «no debe escandalizarse» ahora porque «el de José María Aznar la reconoció con su acuerdo con Jordi Pujol en el Majestic, y Feijóo ya en 2016 hablaba de la posibilidad de un tratamiento similar al del País Vasco».

Espadas dice que «el PSOE no se plantea un concierto económico del tipo de las comunidades forales recogido en la Constitución». Sino que, «como ya acordó con ERC en la investidura, cree posible asumir una parte de la deuda de Cataluña, al igual que la de otros territorios». El problema, en su opinión, es que «el PP tiene posiciones diferentes en función del territorio. No opinan igual Rueda o Ayuso que Moreno Bonilla».

Galicia

La posición del PSdeG es tibia.

El secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, asegura que «nunca se planteó una financiación singular a dos, se planteó una financiación donde tienen que estar todas las Comunidades Autónomas», que es otra forma de aludir a la negociación multilateral.

«En Galicia también pedimos una financiación singular, que tenga en cuenta el envejecimiento de la población y la dispersión poblacional», ha argumentado el socialista. «Nosotros defendemos en todo caso el modelo que siempre ha defendido el PSOE, en el que todas las regiones son partícipes, están al mismo nivel, y cada una incorpora sus singularidades».

Comunidad de Madrid

El secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, se ha alineado totalmente con la posición de Sánchez. El líder de la oposición autonómica opina que «la financiación debe contemplar la singularidad que cada Comunidad […] tanto de Cataluña como de Cantabria o de Madrid».

«En este debate, todas las regiones deben poner sobre la mesa sus condiciones y, a partir de ahí, que se tenga en cuenta la singularidad de cada territorio. Esto no supone ni saltarse la multilateralidad ni el resto de principios básicos que están reflejados en la Constitución Española y que, por supuesto, se van a respetar», asegura.

Comunidad Valenciana

En el PSPV-PSOE prefieren hablar de la financiación singular, uno de los temas más polémicos que azota a la Comunidad Valenciana desde hace años. Fuentes de la dirección del partido que prefieren mantener el anonimato, no obstante, aseguran que su posición «no ha cambiado» y que «hay que cambiar el modelo para enfrentar la infrafinanciación crónica».

«Es necesario ese cambio para conseguir la suficiencia financiera de las Comunidades Autónomas», aseguran las mismas fuentes, que acusan al PP de «boicotear» la reforma del Gobierno y no presentar alternativas. «Pedro Sánchez ofreció a Feijóo sentarse a hablar la reforma y se ha negado. Nos gustaría que hiciese su propuesta».

País Vasco

El secretario general del PSE-EE, Eneko Andueza, ha defendido que «todo lo relativo al modelo territorial en cuanto a su configuración y en cuanto a su financiación es revisable». Eso sí, ha reconocido que no le incomoda «en absoluto» las críticas en el seno el PSOE respecto a la posibilidad de que Cataluña cuente con un modelo singular de financiación.     «Yo no tengo ningún problema en que se busque una nueva fórmula de financiación en el caso de Cataluña si eso permite ir a una coyuntura de desbloqueo porque tenemos que tener en cuenta que Cataluña es un pilar fundamental de la economía española», ha indicado en declaraciones a Onda Vasca.

Navarra

Ramón Alzórriz es el portavoz del PSN en el Parlamento de Navarra. En declaraciones a este diario, se muestra completamente «de acuerdo con la propuesta de Pedro Sánchez». En su opinión, «hace falta nueva financiación para repartir a las CCAA» los ingresos que necesitan «entendiendo y reconociendo las especificidades de cada una».

Aprovecha Alzórriz, además, para reivindicar el régimen fiscal de su Comunidad Foral. «Nosotros tenemos nuestra singularidad, y estamos en otros parámetros», admite, pero al mismo tiempo que pide mejorar el fuero navarro, recuerda que «este es el Gobierno de España que más dinero ha repartido a las regiones, más de 250.000 millones de euros».

 

Región de Murcia

Pepe Vélez, secretario general del PSRM-PSOE, se pronuncia también en el mismo sentido que el presidente del Gobierno. El líder de los socialistas murcianos reclama «una actualización del sistema de financiación que recoja las singularidades de todos los territorios», incluyendo a Murcia en el pack. Eso sí, con el apoyo del PP.

«Es esencial un gran acuerdo de partidos», argumenta Vélez en conversación con EL ESPAÑOL, «pero el problema lo tenemos en el PP, que no ha dicho en ningún momento qué tipo de reforma quiere ni por qué modelo apuesta». «Dicen una cosa en unos territorios y la contraria en otros», critica, «porque no tiene una alternativa; utilizan este problema para enfrentar a unos territorios con otros».

Origen: El Español

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